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Agricultura de Élite, una solución para la seguridad alimentaria

“AGRICULTURA DE ÉLITE” UNA SOLUCIÓN VIABLE PARA LA
SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA REPÚBLICA DE GUINEA ECUATORIAL

por Mateo Nsogo Nguere Micue, Técnico Agrícola, Especializado en la Producción de Plátanos y Bananas, Consejero de la Misión Permanente de la República de Guinea Ecuatorial ante la FAO

 

Desde la perspectiva histórica, hemos sido un pueblo eminentemente agrícola, de hecho hemos sido alimentados de la producción familiar. Recuerdo que todas las familias tenían sus fincas de diversos cultivos, principalmente de: cacahuetes, maíz, yuca, calabaza, plátanos, caña de azúcar, tomates, berenjena, picante, verduras (Endeng, Nsom…etc.), malanga, boniatos… La lista es larga.

Los hombres se encargaban del desbosque y la tala de árboles, mientras que las mujeres se ocupaban de la siembra y las labores silviculturales, como el aclareo o quitar las malas hierbas, también se ocupaban de la cosecha de la producción. Otra tarea que correspondía a los hombres era el cuidado de la plantación de los árboles frutales, como naranjos, aguacates, atangas, castaños, chocolateros, uvas, palmeras, etc…

En efecto, nuestro modo de producción empieza a deteriorarse con la llegada del colono introduciendo el monocultivo de cacao en la isla de Bioko y café en la Región Continental, más la influencia que ejercían haciendo publicidad de sus productos en las factorías, como si fueran los mejores, pusieron en venta alimentos transformados envasados en diferentes embalajes, así consiguieron llamar la atención con su facilidad de acceder y consumir, pero sin concienciar al indígena que esos productos ya habían sufrido una transformación, por lo que las cualidades nutritivas ya no serían las mismas. Por tanto, creo que a mi juicio ese fue el principio de la desaparición de nuestro modelo de vida y de producción agrícola, el hombre ya pensaba ir a vender su producción de cacao o café para comprar pescado salado, oliva, vino tino, ginebra, etc. Una de las razones que les impulsó a abandonar la producción de los cultivos tradicionales y abrazar al cultivo de renta, para ganar más dinero y poder comprar los productos atractivos de las factorías de los colonos, consecuentemente esos alimentos transformados y genéticamente modificados han provocado la aparición de ciertas enfermedades que conocemos hoy en día en nuestra sociedad.

Nuestra producción agrícola o, mejor dicho, nuestros métodos de producción agrícola han sido siempre sostenibles, respetando el medio ambiente, como exigen las actuales directrices agrícolas internacionales, en aras de conservar la biodiversidad del planeta. Un ejemplo es la regeneración de los micronutrientes del suelo con el sistema de barbecho. Nuestros productos agrícolas son ecológicos cien por cien, sin ninguna utilización de fertilizantes ni agentes químicos, lo que hace que la cosecha sea sana. Tampoco se han utilizado semillas genéticamente modificadas, ni mucho menos transgénicos. Nuestros alimentos contienen todas las propiedades nutritivas del cultivo, a lo natural.

A parte de las razones históricas que he mencionado anteriormente, nuestra producción agrícola viene a tener otra laguna, visto que la actividad de producción agrícola se basaba en la familia, pues con la evolución y el desarrollo de nuestra economía basada principalmente en la producción de petróleo, gas y madera, al igual que otros países que sus economías dependen del petróleo, hemos sufrido la enfermedad holandesa (mal holandés), nuestros productos perdieron la competitividad y pasamos a depender de las importaciones; ese fenómeno ha afectado también a las grandes economías.

El otro escollo de la producción agrícola es la misma sociedad, al considerar el oficio del agricultor o campesino como una actividad de gente fracasada, pensamos que nuestros valientes hermanos que quedaron en los poblados al cuidado de nuestros ancianos, del patrimonio cultural y agrícola son unos desgraciados o mejor dicho ciudadanos de tercera categoría; lo que hace que muchos de los jóvenes y personas en edad activa salgan de dicha situación en busca de mejores oportunidades en las ciudades, y han creído conveniente encontrar mejoras de vida ejerciendo un empleo en las empresas privadas o en las empresas de participación del Estado, así como en la misma Administración Pública, lo que les resulta razonablemente más rentable, y eso ha conllevado consecuentemente el abandono de los pueblos hacia las ciudades. Creo que ese fenómeno se da en muchas partes del mundo.

En definitiva, si existe dependencia de alimentos de importación en Guinea Ecuatorial creo que ya podemos hacer la idea donde radica la cuestión con las explicaciones ofrecidas anteriormente; aunque sigo insistiendo sobre todo en la publicidad que hacen los occidentales con sus productos en detrimento de la producción nacional, porque hoy en día preferimos ir a comprar taritas para nuestros bebes en los supermercados a un coste elevado, mientras que, disponemos de malanga, maíz, patata dulce, aguacates, verduras, sardinas frescas, etc., y todo esos productos en estado natural con todos sus componentes nutricionales, para preparar a nuestros críos unos buenos batidos, que les ayudarían a crecer sanos y libres de las enfermedades ligadas a la mala alimentación, que ya son habituales en nuestra sociedad hoy en día.

Quisiera llamar la atención a mis compatriotas lectores de ese artículo en el sentido de que, crear una explotación agrícola trae muchos beneficios y debemos empezar a valorar el oficio del agricultor, no hay nada más satisfactorio que comer frutos de tu propia cosecha, es una terapia que recomiendo a todos, al menos en su patio intenta sembrar algo, papaya, platanar, lechuga, etc., solo así contribuirá en la consecución de la seguridad alimentaria y la autosuficiencia alimentaria en nuestro país. Una explotación agrícola genera ingresos toda la vida para ti y para tu futura generación. Y por razones estratégicas y económicas todos debemos hacer un esfuerzo en que cada familia tenga al menos una finca o plantación, así podremos frenar la fuga de capital y la dependencia de los productos extranjeros.

Concluyo haciendo memoria de una iniciativa que emprendió el Vicepresidente de la República, Encargado de la Defensa Nacional y de la Seguridad del Estado, S.E. Don Teodoro NGUEMA OBIANG MANGUE, en su momento de Ministro de Estado de Agricultura y Bosques, quien invitó a los demás Miembros del Gobierno a dedicarse a las actividades de producción agrícola con la instauración de fincas privadas, la cual denominó “AGRICULTURA DE ÉLITE”, creo que iniciativas así ayudarían a concienciar a la clase pudiente en el sentido de dedicarse a las actividades de producción agrícola.

Mateo NSOGO NGUERE MICUE,
Técnico Agrícola, Especializado en la Producción de Plátanos y Bananas
CONSEJERO DE LA MISIÓN PERMANENTE DE
LA REPUBLICA DE GUINEA ECUATORIAL ANTE LA FAO EN ROMA
Email: mateonsogo@gmail.com/mateo_nsogo@yahoo.es

 

septiembre 16, 2016