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Adolfo Fernández Marugán, el neocolonialista de ASODEGUE, vuelve a la carga contra el PDGE

Nueva entrega del español Adolfo F. Marugán contra el PDGE y contra nuestras instituciones. Su insistencia nos hace recordar el turbio pasado de este personaje oscuro, engañando al mismo tiempo a la Administración española y a los opositores ecuatoguineanos que confiaron en él. Señor Marugán, deje que los ciudadanos ecuatoguineanos resuelvan sus propios problemas, que somos muy capaces de hacerles frente.

 

 

El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) ha recibido el enésimo ataque de manipulación del personaje que dirige el sitio digital “asodegue segunda etapa”, Adolfo Fernández Marugán, quien entre otras acusaciones, insiste en la idea de que, el Vicepresidente Segundo, Encargado de Defensa y Seguridad Nacional, Teodoro Nguema Obiang Mangue, no ha podido demostrar el origen de su fortuna, en la causa mal denominada “bienes mal adquiridos”, que el Estado francés ha orquestado con el único propósito de intentar doblegar a las instituciones de la República de Guinea Ecuatorial. Nada más lejos de la realidad, y esta afirmación (acusación) no hacen más que demostrar la mala fe y la manipulación interesada que sistemáticamente utiliza este individuo contra nuestro Gobierno e instituciones.

El PDGE, como cualquier formación política que gobierna una nación, tiene como cometido, entre otros, defender los lineamientos políticos del Ejecutivo que sostiene, razón por la cual nos hemos visto obligados a salir al paso de las acusaciones del ciudadano español, A. F. Marugán, porque creemos que este personaje no puede aportar nada positivo en nuestra nación, ya que lo único que defiende en realidad son los ingentes ingresos que consigue en las administraciones occidentales a costa de manchar la imagen del noble pueblo de Guinea Ecuatorial en su sitio web.

Cuando decimos que el señor Marugán no puede aportar nada positivo a nuestra Nación es porque -es de sobra conocido por propios y extraños- que este personaje se ha dedicado, a fondo, a separar a los hijos de nuestro país, creando odio y rencor entre ellos para así controlarlos mejor. Por eso, los partidos políticos de Guinea Ecuatorial, no quieren saber nada de él, salvo sus títeres de CPDS, que le siguen bailando las aguas.

El Señor Marugán dice no tener el interés en polemizar directamente con el Gobierno de nuestra Nación, mientras que día sí y otro también lanza acusaciones desde su página web, y hasta intenta enseñarnos cómo hemos de gobernar nuestra Nación. La pregunta que desde aquí todos nos hacemos es: si el señor Marugán es un experto en políticas, porque no asesora a los políticos españoles, algunos de los cuales pasan más tiempo en los juzgados que en sus despachos; ¿Por qué no pone “sus dotes intelectuales en política” al servicio de su país donde todavía no han conseguido formar Gobierno? ¿Es que los problemas de Guinea Ecuatorial le preocupan más que los de su propio país?

Las respuestas a estas preguntas, y a muchas más que nos reservamos para mejores ocasiones, están en los archivos de la Moncloa sí, por qué, ¿os acordáis de los acuerdos entre la oposición ecuatoguineana y el Gobierno español en la Moncloa, que son el verdadero origen de ASODEGUE? Nos quedamos hasta asombrados cuando un confidente nos contó cómo este individuo supo engañar tanto al Gobierno español como a los partidos políticos de la oposición, que intentaron hipotecar la soberanía Nacional de Guinea Ecuatorial a cambio de las “ayudas” económicas que les ofrecía la Administración Española y que gestionaba asodegue-Marugán. Y es que al final los fondos destinados por el Gobierno español a la oposición ecuatoguineana se quedaban en el bolsillo del señor Marugán y sus lacayos de Convergencia Para la Democracia Social. De ahí el pacto de amistad entre el individuo en cuestión y la mencionada formación política, CPDS. Y ahora, que prácticamente el CPDS está desapareciendo, Marugán decide por sí mismo lanzarse a la arena política de Guinea Ecuatorial, no se sabe bien si es para intentar salvar al “soldado” Andrés Esono Ondo, o bien para hacerse notar. Lo cierto es que el señor Marugán utiliza una táctica muy recurrida por el neocolonialismo occidental: demonizar a los africanos manchando su imagen pública, para justificar los maltratos y abusos causados durante la época colonial tan vigentes en nuestros días. 

La batalla del neocolonialismo económico es tan real como lo fue primero la esclavitud, después la colonización, y como también lo son los intentos de Occidente de seguir sometiendo indirectamente a los Estados independientes africanos, puesto que ellos nunca quisieron perder el poderío y el control total que tenían y que siguen teniendo, lamentable, sobre algunos países de nuestro entorno.

Esa y no otra, la batalla del neocolonialismo es la auténtica razón por la cual estos estados, junto con lobbies internacionales, han organizado una especie de caza de brujas contra nuestro Estado y especialmente, contra el Segundo Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, que pese haber demostrado documentalmente (insistimos) el origen de su fortuna, sigue siendo perseguido mediáticamente y en algunos tribunales, porque saben que no tienen otro modo de atacarnos.

Ni a Marugán ni a ninguno de ellos les gusta constatar que un Estado africano tiene la capacidad de “sobrevivir” sin el paraguas interesado de las potencias occidentales. El ejemplo que viene a corroborar todo lo que aquí decimos y que un neocolonialista racista como Adolfo no puede entender es que, cuando empezó el caso de los bienes mal adquiridos en Francia, aparecían muchos nombres de dirigentes africanos, pero ahora se han centrado solo en una persona (…).

Exigimos al señor Marugán que deje que los ciudadanos ecuatoguineanos resuelvan sus propios problemas, que somos muy capaces de hacerles frente; no necesitamos que un español nos venga a dar lecciones, ni mucho menos un individuo incapaz de gestionar su propia vida. ¡Entérese! Guinea Ecuatorial es un Estado soberano, independiente, con un Gobierno salido de las urnas recientemente por voluntad popular.

El cuento de la supremacía de la raza blanca es algo que sólo cabe en la mente como la suya. Mientras tanto, nosotros seguiremos defendiendo férreamente la soberanía nacional de nuestros pueblos frente a individuos y Estados que nada pintan aquí.

Gabinete de Prensa de la Oficina Nacional del PDGE

junio 20, 2016

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