COMUNICADO DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES y COOPERACIÓN AFRICANA DEL REINO DE MARRUECOS
Después de ejercer la máxima contención, frente a las provocaciones de las milicias del “polisario”, “el Reino de Marruecos no tuvo más remedio que asumir sus responsabilidades para poner fin a la situación de bloqueo generado por estas acciones y restablecer la libre circulación civil y comercial.
El “polisario” y sus milicias, que entraron en la zona desde el 21 de octubre de 2020, llevaron a cabo actos de bandidaje, bloquearon la circulación de personas y bienes en esta carretera y acosaron continuamente a los observadores militares de la Minurso.
Estos comportamientos documentados constituyen verdaderos actos premeditados de desestabilización que alteran el estatuto de la zona, violan los acuerdos militares y suponen una amenaza real para la sostenibilidad del alto el fuego. Estos actos socavan las posibilidades de cualquier relanzamiento del proceso político deseado por la comunidad internacional.
Desde 2016, el “polisario” multiplicó estos actos peligrosos e intolerables en esta zona tampón, en violación de los acuerdos militares, en desafío a los llamamientos al orden lanzados por el Secretario General de las Naciones Unidas y en contravención de las resoluciones del Consejo de Seguridad, especialmente las 2414 y 2440, que instaron al “polisario” a poner fin a estos actos desestabilizadores.
El Reino de Marruecos había alertado inmediatamente e informado regularmente de estos graves acontecimientos, al Secretario General de las Naciones Unidas y a los altos responsables de las Naciones Unidas. Marruecos también había tomado como testigos a los miembros del Consejo de Seguridad y la Minurso, así como a varios Estados vecinos.
El Reino de Marruecos dio todo el tiempo necesario a los buenos oficios del Secretario General de la ONU y de la Minurso, para que el “polisario” cese sus acciones desestabilizadoras y abandone la zona tampón de Guergerat.
Sin embargo, los llamamientos de la Minurso y del Secretario General de las Naciones Unidas, así como las intervenciones de varios miembros del Consejo de Seguridad fueron lamentablemente en vano.
Marruecos decidió por tanto actuar, en el respeto de sus atribuciones, en virtud de sus deberes y en perfecta conformidad con la legalidad internacional.
El “polisario” asume, solo, toda la responsabilidad y todas las consecuencias.
Fuente: Embajada de Marruecos en Guinea Ecuatorial
Departamento de Prensa del PDGE
