Hace ya bastante tiempo que la formación política de la oposición radical CPDS se auto descartó como interlocutor fiable para el Gobierno del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, por su inesperado giro populista, radical e irresponsable, que obedece a las instrucciones que recibe en Madrid, y por intentar revertir el “sorpasso” que les han dado unos nuevos partidos de la oposición en el espectro político nacional, que en poco tiempo les han desbancado en votos y representación institucional.
Esta situación de “sorpasso” ha obligado al partido CPDS (Convergencia Para la Democracia Social) a tomar un giro tan populista que incluso sus políticos han dejado de tener criterio propio: ahora ya sólo actúan a las órdenes de partidos e instituciones extranjeras, principalmente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Es por eso por lo que en las últimas semanas el CPDS se encuentra llevando a cabo una especie de gira nacional durante la cual sus representantes van repartiendo panfletos con un comunicado, claramente escrito y preparado desde el PSOE, en el que se arremete contra el Gobierno de Guinea Ecuatorial, en una clara injerencia en los asuntos internos de nuestro país. Una prueba más que fehaciente de que CPDS actúa de ventrílocuo de los intereses neocoloniales, y que carece de criterio propio.
En los últimos pronunciamientos públicos de CPDS, sus criticas se han centrado en la expulsión de unos militantes que no ostentaban ninguno cargo orgánico de responsabilidad en nuestra formación política, tras haberse demostrado que participaron activamente en el intento de derrocamiento de nuestro Gobierno el pasado 24 de diciembre. Con esta medida, el PDGE mantiene la coherencia y el seguimiento a las normas internas que rigen en los órganos, dirigentes y militancia de nuestro partido político… Nos extraña mucho que CPDS tilde esta expulsión (de militantes sin ninguna relevancia interna en el partido), como “la crisis interna del PDGE”, cuando ellos mismos tuvieron que expulsar a unos cinco dirigentes que sí tenían peso interno, porque eran miembros de una Ejecutiva Nacional que cuenta con menos de veinte miembros. Además, aquella expulsión no se realizó por un motivo verdaderamente trascendente, como ha sido la del PDGE al eliminar a golpistas de su partido. La expulsión que realizó el CPDS fue, sencillamente, porque los expulsados discrepaban de la postura del entonces Secretario General respecto a la última reforma constitucional llevada a cabo en Guinea Ecuatorial.
Estas son las incoherencias de los señores de la CPDS: expulsan de sus filas a sus compañeros de la Ejecutiva Nacional por discrepar de las decisiones de su Secretario General, pero pretenden que el PDGE no tome las medidas pertinentes y estipuladas en sus estatutos y normativa interna, sobre una falta tan grave como un intento de Golpe de Estado, gestado con la complicidad y participación de unos militantes.
A lo largo del Ensayo Democrático emprendido por el Presidente Fundador del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo, hemos asistido perplejos al fracaso de un número considerable de formaciones políticas que; entre ellas, sin duda, se encuentra la Convergencia Para la Democracia Social (CPDS) de Andrés Esono Ondo, que nunca ha tenido proyectos propios para el país, y solo se ha limitado a repetir las indicaciones impartidas desde Madrid; unos auténticos ventrílocuos que terminaron desapareciendo en el espectro político de la Republica de Guinea Ecuatorial, una vez que los poderes neocoloniales dejaron de financiar sus giras, cursos de verano en Madrid y algún que otro capricho a los dirigentes del partido.
Por esta y muchas otras razones que no hemos podido esgrimir aquí, por razones obvias, queda patente que la CPDS actúa como partido satélite del PSOE para los intereses neocoloniales.
Departamento de Prensa del PDGE
