Una vez más el Diario Rombe publica una de sus historias de película con la que intenta nuevamente captar la atención de sus, cada vez, menos numerosos lectores.
Malabo, 4 de febrero de 2018
También en Guinea Ecuatorial tenemos nuestro particular “Juego de tronos”. Se llama Diario Rombe y -como todos sabemos- Delfín Mocache lo hace desde Valencia, lugar al que se fue a estudiar una inacabada carrera de Derecho, aunque estudiar, no ha estudiado mucho desde que se fue. Pero por inventarse películas ya deberían de haberle dado un Grammy, un Oscar y varios Goyas. Pocos escritores de ficción en la humanidad tienen tanto cerebro para inventar y tergiversar como este muchacho, ayudado eso sí por aquellos illuminati que le cuentan bulos y cotilleos sin fundamento, que le sirven para inspirarse y escribir auténticos seriales. Entre sus últimas historias está la de la rivalidad de los hijos de nuestro Presidente y las batallas estratégicas de sus seguidores, allende incluso de nuestras fronteras nacionales.
Una vez recuperados de la risa que siempre nos produce leer el nuevo capítulo de Juegos de Rombe, debemos de volver a mostrar nuestro asombro porque alguien como este muchacho, que arrastra un montón de denuncias ante la policía española (y esto no es un bulo), siga viviendo literalmente del cuento, engordando, retorciendo y publicando las tonterías y “congosas” que le llegan desde Guinea Ecuatorial, más las que él mismo se inventa.
Es difícil, además, entender el talento malgastado de alguien que sí que podría estar trabajando en su país, si realmente estuviera preocupado por él, para mejorar todas las cosas que critica. Pero también podría utilizar, por ejemplo, su gran talento como guionista para trabajar en alguna productora de cine o televisión, tal vez en algún medio informativo de España, que es donde realmente le gusta estar, en vez de estar escribiendo tonterías sin fundamento que no le han llevado a nada, salvo a ser considerado un loco y un traidor a su país.
No podemos olvidar a ese puñado de, cada vez menos, seguidores que le hacen la ola y se siguen creyendo las estupideces que escribe este hombre, que cada cierto tiempo publica una “súper increíble exclusiva” y anuncia hechos que, por supuesto, nunca se convierten en realidad.
Si Mocache fuera tan listo y supiera, realmente, algo de nuestro país, sabría que la única forma de ayudar a Guinea Ecuatorial es desde Guinea Ecuatorial; que no nos sirven los niñatos que se esconden en Valencia, que van de intelectuales, salvapatrias y progres, presumiendo de libertador de pueblos, cuando en realidad no hace más que mentir a todo el mundo. Nuestro país es pequeño, somos pocos y todos nos conocemos. Y evidentemente todo el pueblo de Guinea Ecuatorial ya sabe quién es Delfín Mocache, uno más de los charlatanes que “opositan” desde Valencia para mendigar algunas de las ayudas que, de vez en cuando, caen por aquí y por allá; pero este, además, ni siquiera presenta la opción de hacer política o aspira a trabajar él mismo para hacer algún cambio. Le vale con seguir escribiendo, cada día, su capítulo de Juegos de Rombe. La pena, Delfín, es que llevas muchos años y que el serial se te va acabando. La audiencia la tienes cada vez más baja porque aburres mucho con tus falsas historias de nunca acabar. Eres joven, plantéatelo: si das la cara y cumples tus obligaciones con la justicia española, tal vez puedes llegar aún a presentarte como guionista para trabajar en el cine o en la televisión, y puedas cobrar por escribir ficción, pero de forma honesta y sin tener que engañar.
Departamento de Prensa de PDGE
