Mientras miles de personas celebraban el día de nuestra libertad en un masivo e increíble desfile que ha podido ser visto en todo el mundo, el grupúsculo de siempre hacía, una vez más, el ridículo más espantoso en Madrid. Su rabia y su furia en esta ocasión los ha llevado a cometer un atroz ataque simbólico contra el Pueblo entero de Guinea Ecuatorial.
Vergüenza propia y ajena es lo que nos da ver las imágenes de la manifestación que el mismo grupúsculo de la “oposición” de siempre ha protagonizado frente a la Embajada de todo el Pueblo de Guinea Ecuatorial, el pasado 12 de octubre. Llevados por una furia, y un estado de asalvajamiento incomprensibles para cualquier ser humano civilizado, los manifestantes se dedicaron a tirar basura contra los muros de la Embajada de su propio país. Por una parte, produce tristeza ver a nuestros propios compatriotas en ese estado de asilvestramiento, como si fueran animales de la selva. Por otra, que arrojen basura contra el edificio que representa a todo el Pueblo de Guinea Ecuatorial, al margen e independientemente de cualquier postulado político, es una grave ofensa contra toda la Nación, contra sus propios compatriotas.
Estas son las actitudes que definen a nuestros desesperados políticos de la falsa oposición: mercenarios salvajes y asilvestrados que no dudan en ofender a sus compatriotas con tal de saciar su ira y su frustración. Cuatro gatos, al fin y al cabo, pero cuatro gatos furibundos, salvajes y desesperados. Las imágenes hablan por sí mismas, que cada uno saque sus conclusiones.
Sin embargo, frente a la vergonzosa actuación de estos cuatro individuos aislados, el auténtico y masivo Pueblo de Guinea Ecuatorial vivió, el pasado 12 de octubre, una fiesta real, tremendamente multitudinaria y masiva, a través del Gran Desfile Popular y Militar que reunió en Malabo a miles de personas de todo nuestro país para celebrar el 50º Aniversario de la Independencia Nacional; una movilización de la población en general y de la militancia del PDGE en particular, en adhesión y apoyo a la línea política del Presidente Obiang Nguema Mbasogo que lidera los destinos de nuestra Nación, hasta haber llegado a este momento histórico en el que vivimos ahora.
Por todo ello, lo único que realmente deberían de sentir los convocantes de esta patética reunión, que igualmente habían hecho un llamamiento para manifestarse fuera y dentro de nuestro país, es pura y auténtica vergüenza, porque sus llamamientos a las manifestaciones en Madrid solo han sido seguidos por estos pocos alterados que se ven en las imágenes; y porque en Malabo ni Dios ha hecho caso de su seguimiento: una vez más, el Pueblo entero de Guinea Ecuatorial, en pleno, unido más que nunca, ha mostrado su apoyo pleno y sincero a nuestro Presidente, en este día histórico tan especial para todos nosotros.
Hacemos igualmente una observación sobre la permisividad mostrada por las autoridades españolas encargadas de velar por la seguridad de la Embajada de Guinea Ecuatorial, que no evitaron este ataque simbólico hacia nuestro edificio y nos preguntamos, ¿qué hubiera sucedido si estos individuos hubieran actuado con violencia contra alguien? Una vez más, la agresividad y violencia de estos asalvajados nos hace estar más prevenidos que nunca para evitar que su deseo de enfrentamiento y guerra se contagie a nuestra sociedad.
FIRMADO:
Partido Democrático de Guinea Ecuatorial
Departamento de Prensa del PDGE
