El viernes 19 de abril de nuevo se llevó a cabo, frente a la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid (España), una reunión de opositores que ellos mismos han vuelto a trasmitir en las redes sociales, sin ningún tipo de pundonor o vergüenza.
Sabemos que en la capital española viven miles de ciudadanos ecuatoguineanos que se reparten tanto en el centro de la ciudad, y sobre todo en los barrios y pueblos periféricos como Alcorcón, Móstoles, Getafe o Torrejón, solo por mencionar alguno.
Por tanto, cuando la oposición radical de Guinea Ecuatorial hace un llamamiento para protestar por lo que ellos consideran una “horrible dictadura”, si tuvieran el más mínimo apoyo al menos podrían lograr que cien o doscientos ecuatoguineanos expatriados les apoyara.
Sin embargo, en esta ocasión, como en todas las ocasiones que hacen este llamamiento, apenas si acuden a reunirse en la embajada 20 o 30 personas; entre ellas, están siempre los cuatro gatos de esta oposición que se dedica a vivir del cuento político fuera de nuestras fronteras, intentando recabar fondos de partidos políticos occidentales y demás.
Junto a los cuatro gatos de la oposición, acuden a lo mejor sus familiares, igualmente necesitados de mantener este cuento.
No falta tampoco algún español, de los muchos que están deseando venir a Guinea a hacer sus negocios con el petróleo, animados por las mentiras que les cuentan estos opositores de trapisonda.
Y con todos ellos, aquí tenemos, una vez más, esta reunión de 20-30 personas, siempre las mismas, que vienen a hacer el ridículo una vez más cada cierto tiempo, y que por supuesto, ni siquiera logran llamar la atención de los medios de comunicación de ningún tipo, ya que nadie va a ir a cubrir la noticia de una reunión de cuatro gatos, ni en España, ni en ningún lado en el mundo.
Conclusión: cada vez que convocan una manifestación de este tipo frente a la Embajada de Guinea, lo único que verdaderamente logra la oposición es revelar su verdadera realidad: que no son sino un manojo de individuos aislados, a los que no les sigue nadie, sino su familia, que carecen de apoyos, de militantes, y de todo, ya que carecen de la razón. Porque el pueblo mayoritario de Guinea Ecuatorial, a quien apoya es a su Jefe de Estado y Presidente Fundador, ahora, como lo ha hecho siempre. Y nada como este tipo de manifestaciones vacías de gente, y auténticamente ridículas, para demostrarlo una vez más.
Departamento de Prensa del PDGE
