En contestación al artículo “Es el momento de mirar a Guinea Ecuatorial”, publicado en diario.es, cuyos autores son Héctor Gómez y Antonio Gutiérrez Limones, que firman dicho escrito como diputado del PSOE y senador del PSOE, respectivamente, desde el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), nos vemos obligados a emitir las siguientes reflexiones:
PRIMERO.- Guinea Ecuatorial es un País Soberano y rechaza toda injerencia o intromisión en nuestros asuntos políticos, incluyendo las procedentes de otras organizaciones políticas o de miembros pertenecientes a las mismas. Como país soberano, Guinea Ecuatorial se opone firmemente a cualquier tipo de presión o de influencias externas, máxime cuando estas vienen claramente dirigidas por intereses partidistas o ideológicos claramente contrarios al diálogo político interno establecido en nuestra Nación.
SEGUNDO.- Debemos recordar a los autores de este artículo, Héctor Gómez y Antonio Gutiérrez Limones, que firman dicho escrito como diputado del PSOE y senador del PSOE, que, desde los cambios operados en Guinea Ecuatorial desde el año 1979, el papel de los dirigentes de su partido, el PSOE, en las relaciones con nuestro país, se ha centrado, sobre todo, en intentar sembrar la discordia y las divisiones internas dentro de nuestra nación; ya que su opción ha sido clara a la hora de elegir, como socio en la vida política guineana, al partido de la oposición radical Convergencia Para la Democracia Social (CPDS). Todo lo cual le deslegitima para ser un mediador o interlocutor neutral y válido en la política interna de Guinea Ecuatorial.
TERCERO.- Igualmente, hay que subrayar a los autores de este artículo, que firman como diputado del PSOE y senador del PSOE, que el Partido Socialista Obrero Español en ningún momento ha aportado una contribución positiva en el desarrollo de Guinea Ecuatorial. Justamente al contrario, el primer Presidente del Gobierno del PSOE, Felipe González, tras su ascenso al poder en 1981, desmanteló todas las bases de la cooperación ejemplar instaurada por el precedente Gobierno de Unión de Centro Democrática de Adolfo Suárez, quien sí que se había volcado en apoyar a las instituciones de Guinea Ecuatorial tras el 3 de agosto de 1979, para la reorganización de las administraciones, las escuelas, hospitales y el personal de apoyo en todos los ámbitos. Todo esto fue desmantelado precisamente por el Gobierno del PSOE, tras la llegada de Felipe González. Desde ese momento, el único esfuerzo realizado por el PSOE en Guinea Ecuatorial ha sido precisamente el de crear estructuras para sabotear el diálogo político interno en nuestro país, como fueron las emisiones de Radio Exterior de España, o la web ASODEGUE, financiada por el PSOE para realizar una campaña mediática continuada y destructiva contra nuestras instituciones. Campaña que el PSOE ha intentado trasladar incluso a instancias internacionales como la propia Unión Europea.
CUARTO.- Las artimañas y montajes del PSOE ya son bien conocidas entre nosotros, así como sus auténticas pretensiones, que no son otras que posicionar el poder de Guinea Ecuatorial en manos de sus socios del CPDS, y no precisamente, a través de las urnas. Por ello mismo, el PSOE solo ha intentado generar la desestabilización social de nuestro país, así como la violencia política y el sabotaje a la búsqueda de un consenso nacional mediante el diálogo político.
QUINTO.- Por todo ello, queremos finalmente lanzar un mensaje a estos políticos del PSOE, autores del artículo: y es que ninguna alternativa democrática en Guinea Ecuatorial se llevará a cabo mediante injerencias extranjeras. Solamente el Pueblo soberano de Guinea Ecuatorial es detentor del derecho de elegir y ser elegido. Y que les conste absoluta y definitivamente que el Jefe de Estado y Presidente Fundador del PDGE, S.E. OBIANG NGUEMA MBASOGO, ha sentado las bases suficientes para propiciar cambios y alternativas en la vida política nacional y social de Guinea Ecuatorial.
SEXTO.- Los socialistas deben preocuparse más por resolver los problemas de los que adolece actualmente la España democrática, generados por su clase política desde la transición. Los problemas de desestabilización y enfrentamientos que se sufren actualmente en Cataluña, y sus consecuencias actuales, son un ejemplo de ello, y son precisamente el fruto de las políticas de rencores y odios que el PSOE pretende trasladar a Guinea Ecuatorial.
El PSOE y sus políticos deben preocuparse más bien por su incapacidad de propiciar un diálogo político inclusivo entre todas las fuerzas políticas españolas, en vez de trasladar dicho desorden a nuestra vida política ecuatoguineana, que es un ejemplo de paz y estabilidad en el continente africano.
Firmado:
Departamento de Prensa del PDGE
