El Jefe de Estado y de Gobierno, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, ha dirigido un mensaje al pueblo ecuatoguineano con ocasión del 50º Aniversario de la Independencia Nacional, que se celebra hoy, 12 de octubre. Transcribimos su discurso completo:
-“Mensaje a la población de Su Excelencia Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de La República, Jefe de Estado y de gobierno y Presidente Fundador del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial con ocasión del Quincuagésimo Aniversario de Guinea Ecuatorial
Malabo, a 12 de Octubre del 2018
Compatriotas Ecuatoguineanos:
Hoy conmemorarnos con júbilo un acontecimiento singular de la historia contemporánea de nuestro país, al celebrar con solemnidad en un clima de paz, concordia y estabilidad de la Nación el Aniversario de los 50 años desde la accesión de Guinea Ecuatorial a la Independencia y Soberanía Nacional.
Con tal motivo, dirijo el más ferviente saludo de paz y de libertad a mis compatriotas tanto los que viven en el interior del país como aquellos en la diáspora, así como o los nacionales de los países hermanos y amigos residentes en Guinea Ecuatorial, a quienes formulo los votos más ardientes de bienestar y prosperidad, quienes participan en el esfuerzo común de preservar la paz, la concordia y la promoción del desarrollo económico, social y cultural de Guinea Ecuatorial.
Del mismo modo, dirijo mis saludos más afectuosos y expreso mi profundo reconocimiento y gratitud a Sus Excelencias los Jefes de Estado, de Gobierno, Dignatarios y las Altas de los Países hermanos, amigos así como Representantes de las Organizaciones internacionales que, correspondiendo a nuestra invitación, se encuentran hoy entre nosotros, aportando con su remarcable presencia el testimonio de, su inestimable amistad, simpatía y solidaridad con el pueblo y Gobierno de Guinea Ecuatorial.
Compatriotas Ecuatoguineanos:
Por la trascendencia y el significado del arduo camino que hemos recorrido u lo largo de este medio siglo paro darle un valor positivo o la independencia conquistado por los padres de la Nación, quiero rendir el más vibrante y merecido homenaje a lo generación de héroes y mártires que consagraron sus vidas y se destacaron en la lucha por la liberación y la emancipación del pueblo ecuatoguineano. Honor y gloria o su memoria que nuestra historia, las presentes y futuros generaciones reconocerán siempre.
Compatriotas Ecuatoguineanos:
Al dirigirme a la Nación en esta ocasión muy especial que quedará marcada con letras de oro en los anales de la Historia de Guinea Ecuatorial quiero expresar mis sinceras felicitaciones y el reconocimiento al pueblo ecuatoguineano por su madurez, cordura y civismo demostrados ante las grandes dificultades y los obstáculos con los que a lo largo de estos años se ha visto confrontado el pueblo desde su accesión a la independencia nacional. En efecto, el acceso de nuestro país a la Independencia nacional en 1968 fue un acto de verdadera revolución política, porque el país no se había preparado para ello, tanto a nivel de su desarrollo económico como de la disponibilidad de recursos humanos cualificados.
La liberación política de nuestro país supuso una necesidad superior y prioritaria en todas las condiciones para la constitución de un Estado de derecho, soberano y libre de la ocupación extranjera. Fue un gran reto para el pueblo de Guinea Ecuatorial y para el primer Gobierno y los sucesivos que tuvieron que demostrar su capacidad política de dirigir el Estado desde la nado.
Por ello, quiero llamar a la conciencia y sentido de responsabilidad de nuestro pueblo para que hagamos una profunda reflexión y meditemos serenamente sobre los acontecimientos que han marcado el pasado y el presente de la historia de nuestro país, a fin de extraer las lecciones que nos permitan asumir colectivamente el sagrado deber de defender más que nunca la independencia nacional y la soberanía conquistadas.
Naturalmente, olvidar el pasado histórico es susceptible de apartarnos de la realidad de los hechos y puede conducirnos la repetición de los errores del pasado, hacernos soñar despiertos y dar saltos en el vacío.
Sin necesidad de revivir la angustia, la desolación, la opresión vividas en el pasado no podemos dejar de expresar la decepción del pueblo en algunos momentos cuando sus sueños de libertad, soberanía, independencia progreso económico y social, prosperidad y la capacidad de autogobernarse quedaron completamente truncados en los primeros 11 años, sin siquiera tener la posibilidad de explotar recursos naturales.
Varios acontecimientos mostraron la inexistencia de los derechos humanos de los ciudadanos que fueron violados sistemáticamente.
Tampoco debemos olvidar, en una fecha como esta en la que el pueblo de Guinea Ecuatorial está emergiendo al desarrollo y conmemora sus 50 años de experiencia como país independiente, el esfuerzo llevado a cabo por el pueblo para desembarazarse de la desastrosa situación anteriormente descrita, momento a partir del cual Guinea Ecuatorial inicia con pasos firmes, sin traumas ni convulsiones su genuina andadura.
Creemos efectivamente que es oportuno hacer una referencia de estas cuestiones desde una perspectiva histórica y objetiva, porque tanto el colonialismo corno el pasado dictatorial, el acontecimiento del 3 de Agosto de 1979 y el tiempo recorrido desde entonces hasta la fecha forman parte de nuestro pasado. Sería injusto que todas las generaciones de nuestro país desconozcan ese pasado histórico para profundizar en la asimilación de la trayectoria en su historia.
Para afrontar los retos de esta responsabilidad de un pueblo independiente que asumieron nuestros líderes, en estrecha conexión con el pueblo ecuatoguineano, se adoptó en consenso los principios básicos de Unidad, Paz y Justicia para todos los ecuatoguineanos así como para cualquier residente en el territorio nacional.
Debo reiterar en este Acto nuestro reconocimiento y felicitación a los líderes que participaron en las negociaciones de la Conferencia Constitucional que decidió otorgar la Independencia a Guinea Ecuatorial por su capacidad y espíritu patriótico para franquear todos estos obstáculos, tramas y tentativas, para exigir la independencia total y unitaria del País. Todos trabajaron con el mismo espíritu de patriotismo y nacionalismo, para evitar enfrentamientos por intereses particulares.
Debemos ser capaces de entender y asumir las fundadas razones que tiene Guinea Ecuatorial para defender la paz, la concordia, la estabilidad política, la seguridad interior y exterior del Estado y todos los grandes progresos que hemos alcanzado y que son el orgullo de la Nación cuando cumplimos hoy los 50 años de la Independencia Nacional.
Queridos Compatriotas:
La historia la hacemos los políticos como personas que pasan a la historia, pero el Pueblo de Guinea Ecuatorial permanecerá para siempre y la nueva generación de políticos debe mirar atrás para evitar lo que ha sido un error y sacrificio para el pueblo.
Estoy dirigiendo este país desde 1979, manteniendo la paz, la reconciliación de todos los grupos etnoculturales y fomentando todos los derechos y libertades humanas. Hoy el pueblo disfruta de la libertad de movimiento tanto en el exterior como en el interior del país; la libertad de credo, de expresión y de manifestación; la libertad de asociación de todo tipo. Hemos promovido los derechos políticos, económicos, sociales, y culturales del pueblo de Guinea Ecuatorial sin limitaciones.
Hemos podido superar la aguda crisis económica que sufrió el país en la década de los 80, hasta conseguir la explotación de nuestros recursos petroleros que nos han servido para proyectar este desarrollo impresionante que conoce hoy nuestro país; hemos crecido universidades y centros de formación profesional: hemos construido hospitales de alta tecnología.
Hemos construido carreteras asfaltadas para desenclavar todas las ciudades del país; hemos desarrollado todas las ciudades del ámbito nacional y creando otras nuevas para mejorar la vida de los ciudadanos; hemos transformado muchos núcleos rurales, en ciudades o distritos urbanos.
Hemos construido grandes puertos y aeropuertos en todo el territorio nacional: hemos desarrollado las telecomunicaciones, la electrificación y el suministro de agua potable en las grandes ciudades; hemos construido viviendas sociales a lo largo del ámbito nacional, hemos provistos los servicios sociales a las clases más desprotegidas (niños y personas de tercera edad, minusválidos, discapacitados, enfermos mentales, etc.).
En fin, Queridos Compatriotas, hemos aperturado el país al exterior y nuestro Estado está representado con 47 representaciones diplomáticas en el mundo, la integración de Guinea Ecuatorial es efectiva como Miembro No Permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidad, y su membresía en todas las instancias internacionales.
A pesar de ser un pequeño país en dimensiones geográficas y de haber accedido a la independencia en condiciones paupérrimas, lo República de Guinea Ecuatorial resulta hoy como lo que describe lo parábola bíblica del grano de lo mostaza. Pues la personalidad de nuestro país es la de un Estado poderoso, donde va todo el mundo en busca de lo prosperidad, del bienestar y de la paz.
Por tanto, nos sentirnos muy satisfechos de la labor que hemos realizado a largo de los últimos años, labor que no habría sido posible sin el apoyo decidido de todos los ciudadanos.
Para completar el programa de la emergencia de Guinea Ecuatorial solo nos falta invertir los recursos en las áreas de producción nacional: turismo, agricultura, pesca, ganadería, minerales y su industrialización.
La paz que ha sido el instrumento que ha favorecido este desarrollo impresionante es el efecto multiplicador del comportamiento responsable de cada ecuatoguineano.
Yo no quiero ser un Presidente vitalicio. Si permanezco en el poder hasta hoy es porque el pueblo de Guinea Ecuatorial me lo está exigiendo constantemente con su voto abrumador.
Sin embargo, quiero pedir a nuestra clase política y a todos nuestros conciudadanos que la preservación de la paz es la premisa indispensable para que nuestro país avance hacia su pleno desenvolvimiento.
Demos fin a las guerras intestinas, el deseo de alcanzar el poder por la fuerza. Este no es un principio de nuestra democracia.
Hoy que la Constitución del Estado acorta la permanencia de los dirigentes en el poder, no hay necesidad de recurrir al empleo de la fuerza para forjar la alternancia. Todos nuestros políticos deben actuar con las reglas del juego que nos prescriben las leyes para alcanzar la dirección de la Jefatura del Estado.
La guerra nunca ha producido efectos positivos en ningún Estado. Tenemos numerosos ejemplos de los efectos negativos de la guerra en el contexto africano y en otras partes del mundo. No sé si un ciudadano consciente puede atreverse a provocar una guerra civil en el país que desea gobernar.
Quiero dirigir un mensaje a nuestra juventud de hoy en el sentido de que deben amar a Guinea Ecuatorial por encima de todos sus intereses personales. Nuestros líderes depusieron los intereses personales y de grupos para defender el interés supremo del bienestar de la Nación. Vuestro interés al servicio de esta Nación no debe ser priorizando el enriquecimiento rápido y personal, ni exponer la paz del pueblo para alcanzar el poder político.
Los jóvenes deben emular el espíritu y ejemplo de los mártires y héroes que lucharon desinteresadamente por la libertad de este país. Todo ciudadano que se comporta de manera contraria debe ser considerado como traidor a Ia Nación ecuatoguineana y a los intereses de su pueblo.
Tengo la firme esperanza de que todos nuestros ciudadanos tendrán la voluntad de apoyar la continuidad del sistema de Gobierno que nos ha proporcionado este desarrollo que tanto aplaude y reconoce la Comunidad Internacional.
Nuestro país está abocado a su emergencia en los próximos años más que nunca debemos trabajar solidariamente para que nuestro país sea una referencia de desarrollo en el contexto africano e internacional.
Por todo cuanto antecede y a pesar de las vicisitudes que hemos tenido a lo largo de nuestra corta historia, tengo la firme convicción de que nuestro país avanza positivamente por la senda de su bienestar integral.
Festejemos entonces con orgullo y entusiasmo estos 50 años de Independencia con la seguridad de un servicio bien cumplido.
Arriba la República de Guinea Ecuatorial”.
Departamento de Prensa del PDGE
