Síguenos en FACEBOOKTWITTERYoutubeinstagram
HOME 4, LA VOZ DEL PDGE, Noticias

Una oposición incapaz siquiera de ponerse de acuerdo

Meses después de reunirse en España para intentar actuar conjuntamente, los miembros de la oposición radical y la mal llamada oposición en el exilio se enzarzan públicamente en acusaciones mutuas, demostrando que no son ni tan siquiera capaces de ponerse de acuerdo en sus infames planes.

Los miembros de la oposición radical, que hace algunos meses se reunieron en la ciudad de Toledo, en el Reino de España, hacen ahora una exhibición de acusaciones e insultos entre ellos mismos, que refleja su vergonzosa realidad: que no son capaces siquiera de ponerse de acuerdo en el objetivo que les une, el de sustituir al Gobierno legítimo de Guinea Ecuatorial, para ponerse ellos en su lugar.

Y es que en los últimos días han transcendido, tanto el contenido como los planes de estos opositores que participaron en esta reunión, de dudosa legitimidad internacional, en la ciudad de Toledo. El objetivo de la misma era el de siempre: el de vender nuestro país para ponerlo en las manos de quienes les financian a todos ellos. Sin embargo, finalmente los acuerdos y conclusiones del cónclave han saltado por los aires, y cada uno de los asistentes interpreta de forma bien distinta los resultados. Así, mientras que algunos de estos opositores declaran su absoluto descontento con la reunión, considerando que los acuerdos de Toledo les excluyen y damnifican, otros opinan todo lo contrario. Estos últimos se autoproclaman como “la verdadera oposición”, para diferenciarse de los primeros, y de paso ganar en credibilidad ante sus financiadores: los agentes del neocolonialismo y sus instituciones, que ven con malos ojos los logros que llevan años consiguiendo el Gobierno de Guinea Ecuatorial con su Presidente al frente.

Enterado el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial de los acuerdos alcanzados en Toledo, firmamos un Manifiesto de Condena contra esta reunión y expresamos nuestro pleno rechazo a cualquier injerencia externa en cuestiones políticas internas de la República de Guinea Ecuatorial. Manifiesto que también fue firmado por el resto de las formaciones políticas legalizadas en el país, exceptuando dos de ellas. Porque la auténtica realidad es que en Guinea Ecuatorial ya tenemos democracia, paz, desarrollo y participación de todos en la política, de una forma totalmente abierta, sin restricciones ni ambages. Y no necesitamos a ninguna -mal llamada- “oposición en la diáspora” porque la Constitución de la República de Guinea Ecuatorial ya reconoce y ampara la cohabitación de distintas formaciones, de distintas tendencias, en el espectro político nacional. Por eso no es necesario que nadie tenga que viajar, ni vivir, fuera de nuestra Nación para participar en el juego político. Al contrario: como es lógico, la política de Guinea Ecuatorial se debe desarrollar dentro de Guinea Ecuatorial como, de hecho, sucede.

Después del batacazo de Toledo no somos nosotros, sino ellos mismos los que reconocen su fracaso en sus propias quejas y manifestaciones públicas como la siguiente frase expresada por uno de estos políticos de la oposición: “Así es la oposición guineana, tanto interna como externa. Ni siquiera damos la talla cuando otros acuden a socorrernos… Y ahora sabemos cuáles del exilio torpedean cualquier iniciativa de diálogo que no suponga cumplir con los objetivos y expectativas personales de sus líderes”.

Desde el PDGE todo esto ya lo sabíamos, pero tiene mucho más sentido ahora que vemos que ellos mismos lo reconocen abiertamente. Y nos preguntamos: ¿alguien sigue teniendo dudas de por qué estos elementos prefieren afincarse en el exilio voluntario? ¿Cómo es posible que, quienes ni siquiera se entienden entre ellos, pretendan que el Pueblo de Guinea Ecuatorial les considere una alternativa real al PDGE para gobernar nuestro país?

Efectivamente, esta mal llamada “oposición en el exilio” es una oposición que se reconoce a sí misma como “histérica y autodestructiva”; incapaz de explorar vías de concertación o soluciones dialogadas que redunden positivamente en los intereses del pueblo; incapaz siquiera de llegar a acuerdos entre ellos mismos. Una oposición tan desesperada que sus miembros incluso ya recurren al juego sucio y a prácticas mafiosas -tales como la falsificación de documentos-, para demostrar una supuesta razón que nunca han tenido. Políticos eternamente frustrados incapaces siquiera de ponerse de acuerdo en el único objetivo de su vida: traicionar a nuestro país y vender nuestros recursos para obtener el poder.

Esta oposición de la diáspora “sin escrúpulos ni principios”, tal y como ellos mismos se definen los unos a los otros, no son más que un auténtico peligro para nuestra Nación. Por eso los ecuatoguineanos honrados y de bien siempre han rechazado, y seguirán rechazando, todo lo que venga de ellos. Porque el pueblo de Guinea Ecuatorial sabe -y nosotros sí que estamos unidos en esta certeza- que la única pretensión de esta gente es causar el caos entre nosotros para consumar sus macabras pretensiones.

Firmado:

Departamento de Prensa del PDGE

marzo 17, 2020