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Pésame por el fallecimiento de una activista del grupo de las Barrenderas.

Malabo, 5 de abril de 2020.
Como todos vemos estos días en los informativos, la pandemia Coronavirus COVID-19 sigue causando estragos en la excolonia de España donde, a fecha de hoy, se cuentan por docenas de miles los contagiados y más de 12. 000 los muertos por la enfermedad.
En este ámbito, también desde España nos llega otra triste noticia: la del fallecimiento de la expatriada ecuatoguineana conocida como Asa Frenó; una compatriota que formaba parte del grupo de activistas disidentes de la diáspora denominado “Las Barrenderas”.
Siempre cualquier muerte nos parece lamentable, y más en estas circunstancias tan difíciles, en medio de una pandemia desastrosa que ni siquiera ha permitido que, ni ella, ni otros muchos enfermos, puedan recibir la atención médica más esencial. Ni siquiera, poder despedirse de sus seres queridos. Es por ello que, desde el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, queremos enviar nuestro pésame a los familiares, amigos y seres queridos de la difunta. Porque para nosotros una compatriota siempre será una hermana, incluso aunque esta hermana reniegue de nosotros y milite en grupos que nos amenazan e insultan. Y que mienten sobre el Gobierno de Guinea Ecuatorial, sobre nuestro Presidente y sobre la auténtica realidad de nuestro país. Es triste que en esta ocasión, la escoba “purificadora” de esta barrendera no haya podido limpiar los malignos virus.
Mientras que la población de Guinea Ecuatorial permanece unida y a salvo ante esta pandemia, -ya que nuestro Gobierno ha tomado medidas urgentes antes de que el mal se extienda y de que haya muertos-, algunos expatriados están sufriendo ahora la trágica situación, sin precedentes, que se está viviendo en la excolonia española. Un auténtico drama con miles de muertos semanales, con la población encerrada en sus casas; la policía y el ejército patrullando por las calles y el hundimiento de la economía. Una economía -la española- que, al menos en los futuros meses, tal vez no podrá ofrecer tantas ayudas y subvenciones a los falsos opositores ecuatoguineanos que viven allí, desde hace décadas, a costa de sus falacias sobre nuestro país. Esto nos lleva a meditar cómo el destino puede volverse contra nosotros cuando menos lo esperamos, y paradójicamente, azotarnos allá donde menos pensamos que puede suceder.
Finalmente, no nos queda sino enviar de nuevo nuestras más sentidas condolencias a la familia y amigos de la difunta, recordando a todos nuestros hermanos del exterior que, en nuestro país, vivimos una época de paz y estabilidad, desarrollo, unión y humanismo; con mucho que mejorar, sin duda. Pero en una sociedad donde todavía valoramos las raíces y las relaciones familiares. Una sociedad que convive en unión y solidaridad.

Departamento de Prensa del PDGE

abril 5, 2020